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lomioestuyo, yo no

arquitecturas efimeras

"A toda persona que puso alguna vez -aunque fuera una sola vez- su cabeza en la almohada junto a la mía le tengo hoy un agradecimiento rayano en la veneración, pese a que también sienta rencor o vergüenza o nostalgia al recordar su rostro o su cuerpo. De modo que no pronunciaré ningún nombre...

..callaré sobre el amor no porque crea sobrevolarlo o poder darlo de lado, sino porque siempre he estado y sigo estando bajo él. No he logrado sobreponerme a ninguno de mis amores, ni siquiera a los más turbios y momentáneos...

"Amor,amor, catástrofe del mundo..." No es que aquí empiece mi arrepentimiento, pero desde luego acaba cualquier posibilidad de orgullo. Padezco muchas formas idiotas de vanidad, pero no al menos la más idiota de todas, la vanidad amorosa.

Para el janseista La Rochefoucauld, "toda pena de amor es una pena de amor propio". Si es así, el amor propio hará que no valga la pena hablar de tales penas: y si se callan penas tan vanidosas, , ¿a santo de qué envanecerse de las alegrías?..."

En el calor
de esta primera parte del verano
he disfrutado mucho leyendo
a Fernando Savater
en "Mira por dónde"

tambien he escuchado mucho
el último disco de Fangoria
o el "Sí" de Julieta Venegas

paso página

1 comentario

E=m(Gerardo)^2 -

El amor propio, la vanidad y el orgullo son cosas que a veces se confunden y nos confunden... Debemos aprender a distinguirlas para progresar como personas.